Escrito por: Juan José Torres
Un NFT es un “Non Fungible Token” o en español “token no fungible”. Tanto los NFTs como las criptomonedas, hacen parte del blockchain, pero la diferencia entre estas dos es que las “criptos” se pueden dividir y los NFTs no (uno puede poseer ¼ de Bitcoin, pero no ¼ de un NFT). Lo anterior puede sonar un poco complejo, pero el ejemplo que se suele usar para explicar los NFTs es el de las piezas de arte. Un NFT se puede pensar como una obra de arte, en este caso usaremos como ejemplo el Salvador Mundi de Da Vinci. Solo hay una en el mundo y el valor de su última venta en subasta fue de $450 millones de dólares. El comprador difícilmente podría dividirla en 450 partes y vender cada una a $1 millón de dólares, ya que el valor de la obra está ligado a su totalidad. El anterior ejemplo simplemente era para demostrar el concepto de lo “no fungible”, ya que los NFTs no son solo tokens y van mucho más allá que solo colecciones de imágenes pixeladas.

Tipos de NFTs
Hoy en día se tiene el concepto general de que los NFTs son imágenes que las personas usan para poner como foto de perfil. También se cree que estos no tienen ningún valor, ya que al estar en el internet, se le puede tomar una captura de pantalla para hacerse dueño de un NFT. En primer lugar, no hay un solo tipo de NFT. Estos varían desde colecciones de arte digital, música, artículos para videojuegos, cartas de colección, memes, parcelas de espacios virtuales, moda para avatares virtuales, y demás. Los más populares en este momento son las colecciones de arte digital enfocado en la creación de clubes. El más famoso del momento es el Bored Ape Yacht Club (el Club de los simios aburridos), siendo la colección de NFTs con la segunda capitalización de mercado más alta en este tema, en 500,000 ETH que equivalen en el momento a $2,193,495,868 USD.

Valor de los NFTs
Desde el estallido en su popularidad, la comunidad ha transformado la utilidad de estos JPEG’s y han generado un boom en su valor. Al principio, los NFTs más valiosos eran aquellos creados por artistas digitales famosos como Beeple, pero luego, el valor residió en la comunidad y el “hype” detrás de esta.
Volviendo a los “simios aburridos”, para pertenecer a este club, hay que ser dueño de por lo menos uno de estos y he ahí la razón del porque solo hay un dueño de una pieza digital. Al comprar un NFT, este es transferido a la billetera digital y el comprobante de esta compra queda guardado en el blockchain. Tener este activo digital en la billetera, es la prueba oficial de que uno es el dueño original de éste y así puede aprovechar de los beneficios que trae ser parte de un club de NFTs. La mayoría de las colecciones del momento tienen diferentes beneficios que para los “holders” (o dueños) pueden ser atractivas. Aunque los NFTs están evolucionando más allá de la creación de clubes.

Futuro de los NFTs
Los NFTs no son solo imágenes o archivos digitales. El anuncio del metaverso de Facebook, trajo a la luz a varios proyectos de metaversos donde se puede comerciar con NFTs dentro de estos. El más famoso del momento es Decentraland, un mundo virtual donde uno puede comprar y vender propiedades, prendas, artículos, piezas de arte y nombres para los avatares. El metaverso le trae una nueva finalidad a los NFTs, donde ya pasan de ser activos digitales en la web sin ningún uso específico a ser artículos que uno pueda usar en espacios de realidad virtual. Los NFTs se convirtieron en la herramienta que va a cambiar la web que conocemos. En el momento hacen parte de un afán por sentirse identificado en la internet con estas colecciones de arte digital usadas como foto de perfil. Pero con el metaverso y la posibilidad de ser alguien más en la red, ayudarán a crear un espacio único con divisas donde habrán nuevas fuentes de ingresos, clubes sociales, tiendas virtuales de ropa de marca, anuncios, viviendas virtuales, juegos donde hayan ganancias verdaderas, casinos virtuales y mucho más a solo un clic. Hace poco se vendió una propiedad de bienes raíces en Decentraland por $2.4 millones de dólares, iniciando esta nueva era, una en donde en el mundo virtual se puede hacer dinero.